Si a tu recién nacido le duele la pancita, puede tener una inflamación gastrointestinal. ¡Te decimos cómo ayudarlo si presenta un cólico!
Los expertos en salud infantil no saben bien a bien porqué existe el cólico en el bebé, pero consideran que puede ser una inmadurez o inflamación gastrointestinal que empieza cuando el bebé cumple las dos o cuatro semanas de nacido.
Sin embargo, “la edad más común de presencia de cólico es a la sexta semana de nacido y mejora para la octava, justo cuando el bebé comienza a hacer gorgoteos y sonríe socialmente”, explica el neonatólogo, Javier Sánchez Nava, presidente del Colegio de Pediatría de la Ciudad de México.
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De acuerdo con la Academia Estadounidense de Médicos de Familia, los cólicos infantiles se pueden presentar tres horas por día, más de tres días a la semana, durante más de tres semanas. Así, puedes identificar el cólico de bebé puesto que no es cualquier dolor, tiene sus características:
El bebé llora casi siempre a cierta hora.
El pequeño extiende sus piernas hacia afuera o bien flexiona las rodillas hasta el pecho
El llanto es muy intenso y parece que nada lo puede consolar
Al llorar suele soltar gases
Ocurre lo mismo con leche materna que con fórmula
El pequeño sigue creciendo y ganando peso
Cuando no llora está de buen humor, sonriente y atento
¿Cómo ayudarlo?
Sánchez Nava explica que cuando el bebé comience a llorar es necesario asegurarse que no está sucio del pañal, tampoco tiene hambre, frío o calor y que está en una posición adecuada. Que ya se le arrulló para que duerma y ya se hizo contacto piel a piel con el pequeño.
“Primero debemos asegurarnos que el nene esté cómodo y bien atendido, porque recordemos que los niños expresan su malestar con llanto. Si ya revisamos que todo está en orden y él o ella sigue llorando, entonces sabremos que está sintiendo un cólico”, indica el neonatólogo-pediatra.
Enseguida es necesario seguir estas indicaciones:
Dale masaje muy suave, el objetivo es tener contacto piel a piel, puede ser en la espalda, hombros y cabecita.
Ofrécele consuelo y mimos.
Envuelve al bebé en una frazada grande y ligera, y arrúllalo.
Habla con tu pequeño, pon música suave o sonidos relajantes.
Si no logras calmarlo, déjalo por unos minutos (de 10 a 15) en su cuna y aléjate.
Pídela a alguien más que esté atento a tu bebé, recuerda que todos necesitamos apoyo.
La frustración, el cansancio y el enojo son comunes, pero recuerda que tu bebé está madurando, creciendo y pronto ese llanto pasará.
Ofrécele a tu bebé su dedito para que lo succione y se consuele.
Jamás sacudas al bebé o lo envuelvas con prendas pesadas.
Tómate un respiro, tú debes estar bien para que tu hijo también.
¿Además tiene vómito?
Si tu bebé además de llanto, tiene vómito (amarillos o verdes) o has visto sangre en sus evacuaciones, debes llevarlo con el médico de inmediato, puesto que los cólicos nunca van a acompañados de esas señales.
“El cólico no es una enfermedad es un trastorno gastrointestinal pasajero que no impide el desarrollo y crecimiento sano del niño; además, se recomienda a la mamá que está lactando que evite el chocolate, la cafeína y los refrescos puesto que generan en el bebé malestares gastrointestinales”, indica Sánchez Nava.
Finalmente, evita que el bebé esté en contacto con luces muy brillantes, ruidos intensos (como radio o televisión a todo volumen); y si a pesar de todos tus esfuerzos no mejora, acude con el pediatra, él te puede recetar algún medicamento para aliviar el cólico.
¿Cómo reconocer cuando tu bebé tiene un cólico?
Si a tu recién nacido le duele la pancita, puede tener una inflamación gastrointestinal. ¡Te decimos cómo ayudarlo si presenta un cólico!
Los expertos en salud infantil no saben bien a bien porqué existe el cólico en el bebé, pero consideran que puede ser una inmadurez o inflamación gastrointestinal que empieza cuando el bebé cumple las dos o cuatro semanas de nacido.
Sin embargo, “la edad más común de presencia de cólico es a la sexta semana de nacido y mejora para la octava, justo cuando el bebé comienza a hacer gorgoteos y sonríe socialmente”, explica el neonatólogo, Javier Sánchez Nava, presidente del Colegio de Pediatría de la Ciudad de México.
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De acuerdo con la Academia Estadounidense de Médicos de Familia, los cólicos infantiles se pueden presentar tres horas por día, más de tres días a la semana, durante más de tres semanas. Así, puedes identificar el cólico de bebé puesto que no es cualquier dolor, tiene sus características:
¿Cómo ayudarlo?
Sánchez Nava explica que cuando el bebé comience a llorar es necesario asegurarse que no está sucio del pañal, tampoco tiene hambre, frío o calor y que está en una posición adecuada. Que ya se le arrulló para que duerma y ya se hizo contacto piel a piel con el pequeño.
“Primero debemos asegurarnos que el nene esté cómodo y bien atendido, porque recordemos que los niños expresan su malestar con llanto. Si ya revisamos que todo está en orden y él o ella sigue llorando, entonces sabremos que está sintiendo un cólico”, indica el neonatólogo-pediatra.
Enseguida es necesario seguir estas indicaciones:
¿Además tiene vómito?
Si tu bebé además de llanto, tiene vómito (amarillos o verdes) o has visto sangre en sus evacuaciones, debes llevarlo con el médico de inmediato, puesto que los cólicos nunca van a acompañados de esas señales.
“El cólico no es una enfermedad es un trastorno gastrointestinal pasajero que no impide el desarrollo y crecimiento sano del niño; además, se recomienda a la mamá que está lactando que evite el chocolate, la cafeína y los refrescos puesto que generan en el bebé malestares gastrointestinales”, indica Sánchez Nava.
Finalmente, evita que el bebé esté en contacto con luces muy brillantes, ruidos intensos (como radio o televisión a todo volumen); y si a pesar de todos tus esfuerzos no mejora, acude con el pediatra, él te puede recetar algún medicamento para aliviar el cólico.